23 de enero de 2012

DIEZ RAZONES PARA ELEGIR LA ENERGÍA HIDROELÉCTRICA

 

1)   Es una fuente de energía renovable.

La hidroenergía usa la capacidad y potencia del agua corriente, sin gastarla ni arruinarla en la producción de energía, entonces todas las "usinas hidráulicas", pequeñas o grandes, corrientes de ríos o con almacenamiento en diques, es una fuente renovable de energía.


2)    Apoya y sustenta el desarrollo de otros renovables.

Las usinas hidráulicas con reservorio (diques) proveen una facilidad única por su flexibilidad que les permite responder inmediatamente a las demandas de los consumidores


3)    Contribuye al almacenamiento de agua fresca.

Los diques de las centrales hidroeléctricas almacenan agua de lluvia o derretimiento de nieve, necesarias para beber, cultivar o para la higiene, manteniendo la capacidad de los acuíferos subterráneos para épocas difíciles de sequía.


4)    Ayuda al mantenimiento de la calidad del aire que respiramos.

Las usinas hidroeléctricas son fuentes de electricidad no contaminan el aire ni el suelo ni el agua, tampoco generan sustancias tóxicas, reemplazan la producción en las plantas de generación térmica, con sus gases tóxicos y de efecto invernadero al quemar combustibles.


5)    Ayuda a contrarrestar el cambio climático.

No emite gases, no consume carbón, petróleo ni aceites (que se queman en las usinas térmicas)  pudiendo contribuir a reducir la contaminación y el calentamiento global.


6)    Estimula el desarrollo regional y local.

Las usinas hidroeléctricas proveen energía necesaria para todas las actividades que multiplican la industria  y el comercio, la construcción de caminos para consolidar estas actividades, así como la creación de polos de interés turístico (industria sin chimeneas), mejorando el acceso de la población a la salud y educación, mejorando la calidad de vida de las comunidades.


7)    Optimiza el equilibrio con otras fuentes de energía de diferente tecnología.

Mediante su flexibilidad, confiabilidad de funcionamiento y operación eficiente se asegura que la red de transporte y distribución a los consumidores cumpla con su finalidad, proveer energía siempre eficaz donde

se necesite, perfeccionando la producción en las centrales térmicas, reduciendo las emisiones de estas últimas. 


8)    Colabora con la seguridad nacional.

El agua de nuestros ríos es una fuente local, propia,  genuina de energía, que no está sujeta a las fluctuaciones del precio del petróleo, por lo tanto, provee independencia y seguridad.


9)    Provee energía limpia, hoy y en el futuro también.

Con una vida útil de entre 50 y 100 años, las centrales hidroeléctricas son inversiones a muy largo plazo, que fácilmente pueden revitalizarse, actualizarse, acondicionarse, optimizarse, según los avances de la ciencia, aprovechando siempre las ventajas de  las últimas tecnologías, siempre. La hidroelectricidad es una fuente de energía con larga, casi “infinita”  vida útil, con bajo costo de operación y de mantenimiento comparado con otras fuentes de energía. Cuando se acabe el petróleo, el carbón y el gas, nuestras usinas hidroeléctricas seguirán en marcha, por siempre.


10) Es desarrollo sustentable.

Las centrales hidroeléctricas que actualmente producen energía, y las que lo harán en el futuro,  construidas y operadas en condiciones económicas y financieras viables con responsabilidad, satisfacen las necesidades de electricidad actuales, y lo seguirán haciendo en el futuro, sin comprometer el medioambiente de nuestras generaciones venideras, este concepto representa el desarrollo sustentable decir, “Desarrollo que satisface las necesidades de las personas hoy  sin comprometer a las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.